José A. Romero bajo el seudónimo de Kurt218, comienza desde muy joven a pintar de forma autodidacta. Licenciado en Derecho por la Universidad de Córdoba, sus aspiraciones artísticas siempre estuvieron latentes desde niño. Después de colaborar en varias revistas locales y obtener algunos premios de escasa relevancia, descubre la importancia del desnudo bajo el influjo de artistas cordobeses, dejando a un lado su primera experiencia en el mundo del comic. Impresionado por autores como Guayasamín, Orozco y Picasso, entre otros, comienza a deformar la realidad con escorzos que aún manteniendo su original sensualidad refuerzan expresiones de denuncia, angustia y soledad; sobre formatos gigantescos, tablas y lienzos de grandes proporciones.
Tras afincarse en Marbella, diversifica se producción, descubriendo el paisaje y las marinas; y recuperando la sensualidad del desnudo. No será hasta 1999, cuando su pintura experimente un giro brutal tras vivir de primera mano los horrores de la Guerra en Sarajevo, experiencia que marcará definitivamente su obra. Temas como la limpieza étnica, y los desastres de una guerra a dos horas de avión en plena Europa harán que su pintura se haga más áspera y agreste. El asedio de Sarajevo, las matanzas en Mostar y Srebrenica son retratadas con especial crudeza por su cámara fotográfica y llevadas al lienzo en un ejercicio de monocromías, grises y rojos, impactos de proyectiles sobre fachadas, texturas cementosas y polvorientas son las que marcan esta etapa.
A veces, el cine, la mitología, la música y la insuficiencia existencial son temas recurrentes en su obra; no carente de permanentes guiños al gusto por la solemnidad y el icono, como seña inequívoca de buscar a un héroe que nos salve de este caos. Así se explica su homenaje a los Samurais, Superhéroes, Literatos, Filósofos, o el propio Elvis. La Belleza salvará el mundo y si no moriremos en el intento.
Temática y estilo.
A medio camino, entre la abstracción y la figuración, el autor nos propone un lenguaje pictórico comprensible, aunque recreado en efectos y texturas imposibles. Mezclas incompatibles y técnicas dispares dejan ver un dibujo que no renuncia a los orígenes en el comic. A menudo, personajes enigmáticos deambulan por un limbo irreal, páramos desolados, extrarradios, o escenarios en guerra son habituales en la pintura de Kurt218.
Los temas son variados, si bien, todos coinciden en la idea del protagonismo del ser humano en su intento por hacer del mundo una estancia mejor. Éxito o fracaso, dependen de los ojos que los miren.